1.3 Antropología Lingüística
La antropología lingüística británica, entre 1850 y 1920, “muy pocos antropólogos británicos consideraron que el lenguaje requería de un estudio autónomo dentro de las fronteras de su disciplina” (Henson, 1971:3), el tema más socorrido era entre raza y lengua, dentro de un armazón teórico evolucionista.
La creación de una antropología lingüística británica, no fue fácil, el primer obstáculo fue el abandono casi total del concepto de cultura en la antropología británica dominada por Radcliffe-Brown, y el segundo obstáculo fue que, aún donde se usaba el concepto de cultura en el trabajo antropológico era un concepto de cultura derivado de la biología que no se prestaba muy fácilmente a una articulación con el estudio de la lengua (Korsbaek, 200, p. 163).
En los Estados Unidos la situación es muy diferente, y hasta hoy el lingüista es considerado como una especie de antropólogo cultural. La antropología lingüística estadounidense empieza con Franz Boas.
No sabremos (y probablemente nunca sabremos) cuando nuestros ancestros adquirieron la habilidad para hablar aunque los antropólogos biológicos han observado la anatomía del rostro y el cráneo para especular acerca del origen del lenguaje. Los primatólogos han descrito los sistemas de comunicación de monos y simios. Lo que sí sabemos es que los lenguajes gramaticalmente complejos bien desarrollados, han existido durante miles de años. La antropología lingüística ilustra indiscutiblemente el interés de la antropología en la comparación, la variación y el cambio.
La antropología lingüística estudia el lenguaje en su contexto social y cultural, a través del espacio y el tiempo. Algunos antropólogos lingüistas hacen inferencias acerca de las características universales del lenguaje y las vinculan con ciertas áreas en el cerebro humano. Otros reconstruyen idiomas antiguos al comparar a sus descendientes contemporáneos y realizan descubrimientos acerca de su historia. Incluso otros estudian las diferencias lingüísticas para descubrir la diversidad de percepciones y los patrones de pensamiento en diferentes culturas.
Subcampos especializados de la Lingüística Antropológica
La lingüística antropológica aporta otra perspectiva crucial: el estudio de la gran diversidad de la lengua hablada por los seres humanos. Los lingüistas de orientación antropológica intentan reconstruir la historia de estas lenguas y de familias lingüísticas enteras. Se interesan por la forma en que el lenguaje influye y es influido por otros aspectos de la vida humana, por la evolución del lenguaje y la evolución del Homo Sapiens, así como por la relación entre la evolución de las diferentes culturas.
Lingüística histórica. Reconstruye los orígenes de lenguas específicas y de las familias de lenguas y considera la variación en el tiempo, como los cambios en sonidos, gramática y vocabulario entre el inglés medio (que se habló desde aproximadamente del 1050 a. C. hasta 1550 d. C.) y el inglés moderno.
Lingüística descriptiva. Estudia la sintaxis y la gramática de las lenguas. Sociolingüística. Estudia el uso actual de la lengua en la comunicación cotidiana.
Los sociolingüistas investigan las relaciones entre la variación social y la lingüística. Ningún lenguaje es un sistema homogéneo en el que todos hablan de la misma forma. ¿Cómo diferentes hablantes usan un lenguaje dado?; ¿cómo las características lingüísticas se correlacionan con factores sociales, incluida las diferencias de clase y de género? (Tannen, 1990). Una razón para la variación es la geografía, reflejada en los dialectos y acentos regionales. La variación lingüística también se expresa en el bilingüismo de los grupos étnicos. Los antropólogos lingüistas y culturales colaboran al estudiar los vínculos entre el lenguaje y muchos otros aspectos de la cultura, por ejemplo, cómo las personas establecen el parentesco y cómo perciben y clasifican los colores (Kottak, 1994, p. 13).
La antropología lingüística, surge como una subdisciplina de la antropología cultural abarcaba cualquier forma de estudio de las lenguas habladas por aquellos pueblos cuyas culturas habían sido estudiadas por la antropología cultural y abarca las siguientes lenguas en las culturas simples, complejas, rurales y urbanas también tratan de reconstruir o tratar de que no se pierdan las lenguas de las familias.
Los antropólogos lingüistas pueden reconstruir los fundamentos de lenguas antiguas al estudiar las modernas, lo anterior no podría ser posible sin el apoyo de los subcampos de la antropología lingüística.
La antropología lingüística ofrece una ilustración adicional sobre el interés de la antropología por la comparación, la variación y el cambio. La antropología lingüística estudia el lenguaje en su contexto social y cultural, en el espacio y a través del tiempo, de esta manera se dan a entender las diferentes problemáticas por el cual se empieza a crear la antropología lingüística para ser más entendible el lenguaje de las diferentes culturas ya que había personas que no podían o no se les hacía fácil la descripción de los diferentes significados y lenguajes.
Antropología filosófica: es una rama de la filosofía alemana y no de la Antropología científica que, principalmente, se ocupa de las incertidumbres de índole ontológica, centrado su atención en el hombre, tomando en cuenta una variedad de aspectos de la existencia humana, pasada y presente, combinando estos materiales diversos en un abordaje íntegro del problema de la existencia humana. Además, se pregunta por la naturaleza fundamental de su ser, se pregunta lo que diferencia al ser humano de todos los demás seres, cómo se define a través de su existencia histórica, etc. Tales interrogantes fundamentales de la antropología filosófica pueden ser condensadas en una pregunta radical ¿Qué es el ser humano?
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